Jota Fletcher-Parque

Bajar al parque

Hace calor. Desde la ventana veo gente que sale a comer fuera de la oficina. Algunos van al bar, otros se juntan en el parque, en los bancos o sobre la yerba, a la sombra de los árboles. Y ahí, en mi parque, devoran el contenido de sus fiambreras -que ahora llaman taper– mientras se ríen con ganas, se cuentan cómo ha ido la mañana, y cotillean un rato sobre los colegas y la jefatura.