La vulnerabilidad como ventaja competitiva

A veces, en lo que se refiere a gestión de equipos y al liderazgo de personas, el lenguaje nos juega malas pasadas. Probablemente, se deba a que traducimos directamente del inglés, dando por hecho que las palabras se entienden igual y pueden llegar a significar lo mismo, sin pararnos a pensar en lo que las personas entienden realmente cuando dicen ciertas palabras.

La RAE define el ser vulnerable como “que puede ser herido o recibir lesión, física o moralmente”, pero este, así tal cual, no es el significado que se quiere trasmitir en management. Ser vulnerable no significa ser débil ni “blando”, sino que conlleva tener confianza y asumir debilidades, ser capaz de decirlas, tener afán de superación y la capacidad de compartir los propios sentimientos con el equipo.

Podríamos extendernos mucho más en explicaciones sesudas sobre lo que supone la vulnerabilidad en el líder, pero creemos que, cuando vemos determinadas actitudes en otros, nos resulta más fácil identificarlas y entenderlas. El cine nos muestra muchos líderes vulnerables en los que podemos fijarnos para modificar nuestro estilo de liderazgo, de manera que resultemos menos infalibles y mucho más humanos.

Algunos personajes que nos muestran la vulnerabilidad como una ventaja competitiva del líder son Aragorn en la saga de “El señor de los anillos”; Henry Fonda en “Doce hombres sin piedad”; Nate, el jefe de la serie “Las reglas del juego”; el personaje principal de “La lista de Schindler”; o el Capitán John Miller en “Salvar al soldado Ryan”, entre otros. ¿Se os ocurren más ejemplos que ilustren la vulnerabilidad en el líder?

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